NOTICIAS INTERNACIONALES
1.- Hepatitis C, la epidemia de Egipto
Con una tasa de contagio cercana al 15% de su población, Egipto es el país
del mundo más afectado por esta dolencia
Pacientes, ONG y personal médico se quejan del elevado coste del
tratamiento.
Ahmed Hamdi, un cairota de 63 años, espera ansioso recibir una llamada que le confirme que es uno de los escogidos para recibir un nuevo tratamiento contra la Hepatitis C, una grave enfermedad que ataca al hígado y provoca cirrosis. “He oído que es una como una cura mágica, que me puede sanar en solo tres meses después de llevar muchos años sufriendo del virus [de la Hepatitis] C”, comenta ilusionado. En su misma situación se encuentran unos 12 millones de egipcios. Con una tasa de contagio cercana al 15% de su población, Egipto es el país del mundo más afectado por una dolencia que en el valle del Nilo adquiere tintes de epidemia. Cada año se registran unos 165.000 nuevos contagios y mueren unos 40.000 enfermos
Según el doctor P.R.L., que trabaja en una clínica de la provincia sureña de Assiut, las razones que explican la altísima tasa de contagio que padece Egipto están relacionadas con el uso de material no desechable en los hospitales durante las décadas pasadas. “Se cree que mucha gente se puede haber infectado en las campañas masivas de vacunación de hace algunos años, pues no se solía cambiar la aguja. También se señala la falta de higiene en peluquerías y dentistas. Pero es extraño que en otros países de África con un nivel de desarrollo inferior, la tasa de infección sea bastante menor”, explica P.R.L. , que prefiere guardar su anonimato al no estar autorizado para hablar con la prensa. Asimismo, algunos estudios apuntan como causa el tratamiento de la antiesquistosomiasis, una enfermedad parasitaria presente en las aguas del Nilo, sin usar material esterilizado.
El gobierno egipcio ambiciona erradicar la enfermedad en 15 años. Para ello, cuenta con un nuevo fármaco que ha revolucionado el tratamiento de la Hepatitis C: elsofosbuvir. Algunos incluso han comparado su impacto con el descubrimiento de la penicilina. Este fármaco, administrado durante entre 12 o 24 semanas —dependiendo de la gravedad del estado del paciente— con otros dos antivirales utilizados hasta ahora, ha registrado una tasa de curación superior al 95% en diversos estudios realizados. El tratamiento anterior no conseguía superar el 60%, y encima el proceso era más largo y podía acarrear serios efectos secundarios.
El problema al que se enfrenta el gobierno egipcio es el elevadísimo coste del tratamiento. Gilead, la compañía farmacéutica estadounidense que posee la patente del sofosbuvir —cuyo nombre comercial es Sovaldi— ha fijado un precio de mercado en EE UU de unos 84.000 dólares (71.000 euros) para un tratamiento estándar de 12 semanas que consiste simplemente en la ingestión diaria de una pastilla. Sin embargo, la compañía ha establecido una tarifa diversa en función del desarrollo de cada país. Por ejemplo, en España, que cuenta con cerca de 500.000 personas infectadas, el coste de tres cajas de 30 pastillas es de 25.500 euros.
El ejecutivo egipcio anunció el pasado mes de marzo la conclusión de un acuerdo con Gilead por el que recibiría el producto con un descuento del 99%, parecido al aplicado en otras docenas de países con una baja renta por cápita. Es decir, que el tratamiento de 12 semanas costaría 765 euros. Sin embargo, posteriormente se supo que el envío de dosis a este precio sería bastante limitado. En la primera fase, entre el pasado mes de septiembre y el mes de febrero, debían llegar a Egipto 225.000 botes de 30 pastillas, los suficientes para tratar a 60.000 pacientes. Pero ha habido retrasos.
Según el doctor P.R.L., que trabaja en una clínica de la provincia sureña de Assiut, las razones que explican la altísima tasa de contagio que padece Egipto están relacionadas con el uso de material no desechable en los hospitales durante las décadas pasadas. “Se cree que mucha gente se puede haber infectado en las campañas masivas de vacunación de hace algunos años, pues no se solía cambiar la aguja. También se señala la falta de higiene en peluquerías y dentistas. Pero es extraño que en otros países de África con un nivel de desarrollo inferior, la tasa de infección sea bastante menor”, explica P.R.L. , que prefiere guardar su anonimato al no estar autorizado para hablar con la prensa. Asimismo, algunos estudios apuntan como causa el tratamiento de la antiesquistosomiasis, una enfermedad parasitaria presente en las aguas del Nilo, sin usar material esterilizado.
El gobierno egipcio ambiciona erradicar la enfermedad en 15 años. Para ello, cuenta con un nuevo fármaco que ha revolucionado el tratamiento de la Hepatitis C: elsofosbuvir. Algunos incluso han comparado su impacto con el descubrimiento de la penicilina. Este fármaco, administrado durante entre 12 o 24 semanas —dependiendo de la gravedad del estado del paciente— con otros dos antivirales utilizados hasta ahora, ha registrado una tasa de curación superior al 95% en diversos estudios realizados. El tratamiento anterior no conseguía superar el 60%, y encima el proceso era más largo y podía acarrear serios efectos secundarios.
El problema al que se enfrenta el gobierno egipcio es el elevadísimo coste del tratamiento. Gilead, la compañía farmacéutica estadounidense que posee la patente del sofosbuvir —cuyo nombre comercial es Sovaldi— ha fijado un precio de mercado en EE UU de unos 84.000 dólares (71.000 euros) para un tratamiento estándar de 12 semanas que consiste simplemente en la ingestión diaria de una pastilla. Sin embargo, la compañía ha establecido una tarifa diversa en función del desarrollo de cada país. Por ejemplo, en España, que cuenta con cerca de 500.000 personas infectadas, el coste de tres cajas de 30 pastillas es de 25.500 euros.
El ejecutivo egipcio anunció el pasado mes de marzo la conclusión de un acuerdo con Gilead por el que recibiría el producto con un descuento del 99%, parecido al aplicado en otras docenas de países con una baja renta por cápita. Es decir, que el tratamiento de 12 semanas costaría 765 euros. Sin embargo, posteriormente se supo que el envío de dosis a este precio sería bastante limitado. En la primera fase, entre el pasado mes de septiembre y el mes de febrero, debían llegar a Egipto 225.000 botes de 30 pastillas, los suficientes para tratar a 60.000 pacientes. Pero ha habido retrasos.

Una investigadora española desarrolla un robot para permitir la movilidad a una niña con una tetraplejia severa
A muchos científicos se les suele preguntar por el motivo que les llevó a dedicar tantas horas de estudio, trabajo y dedicación a su tema de investigación. En la mayoría de casos, horas de vida social y familiar son hipotecadas para conseguir unos resultados que justifiquen tantos sacrificios. Algunos hablan del prestigio de llegar a ser un académico reputado, otros eligen el dinero, y los hay que reconocen que no saben vivir de otra manera.
Sin embargo, en situaciones extremadamente raras algunos de estos científicos tienen la suerte de que su motivo les encuentre a ellos primero. Elena García, investigadora principal del CSIC y fundadora de Marsi Bionics puede contar esta historia: "Hice mi tesis doctoral sobre la estabilidad de los robots caminantes. En un principio, íbamos a enfocar todo ese conocimiento a incrementar la fuerza de los trabajadores en la industria pesada. Pero en ese momento conocimos a Daniela".
Daniela (en el vídeo inferior) era por aquel entonces una niña de 6 años con una tetraplejia severa debido a un accidente de tráfico; una situación que con casi toda seguridad la dejaría postrada en una silla de ruedas durante el resto de su vida. Detrás de Daniela y los niños en estas situaciones, casi siempre se encuentra una familia, que busca en los científicos una solución que sirva para mitigar este tipo de tragedias
Después de mucho trabajo de laboratorio y un proyecto financiado con fondos del Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO),los investigadores liderados por Elena García obtuvieron resultados positivos y un exoesqueleto listo para ser probado. ATLAS 2020, como se llama el prototipo, contaba con importantes mejoras que permitían un 40% de reducción energética, articulaciones inteligentes capaces de controlar la rigidez y, lo más valioso, la satisfacción de hacer caminar a una niña tetrapléjica una vez más.Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 2,5 millones de personas, solo en España, sufren de problemas relacionados con la movilidad, pero, y aunque existen modelos de andadores mecanizados dedicados a la rehabilitación, no hay soluciones enfocadas para el tratamiento de los niños.
ATLAS 2020 es un complejo armazón de nueve kilos de peso compuesto por cables y motores que se sirve de varios tipos de sensores (fuerza, presión, temperatura, ...) para poder descifrar las intenciones del portador y asistirle en los movimientos que este desee hacer. Lo que en un principio puede parecer trivial, se convierte en un reto tremendamente complicado cuando se tiene en cuenta el equilibrio y la seguridad del paciente. En muchos de los casos, los pacientes que están controlando el exoesqueleto pueden tener movimientos indeseados o espasmódicos. Para garantizar la seguridad del portador, el robot debe darse cuenta de estos movimientos no deseados y evitarlos. Se prevé que en un futuro este tipo de dispositivos puedan ser lo suficientemente lúcidos como para mantener la estabilidad del paciente incluso ante perturbaciones como tropiezos o caídas.
Los expertos en la materia coinciden en que el proceso de adaptación de este tipo de dispositivos a sus portadores es el gran reto para las próximas décadas. Investigadores de todo el mundo trabajan duro para reducir el tiempo de adaptación de este tipo de robots portátiles. Pasar de meses de entrenamiento a un par de sesiones puede ser uno de los elementos clave para la instauración de esta nueva tecnología. Dar al exoesqueleto la capacidad de auto-calibrarse puede ser especialmente interesante y necesario para los niños que, a medida que van creciendo, necesitan aumentar la potencia y destreza del propio traje.
Otro de los grandes desafíos de esta prometedora tecnología es la gran cantidad de energía que se precisa para alimentar un dispositivo de estas características, a pesar de intentar reducir el consumo energético usando la inercia del propio portador para moverse. Los exoesqueletos como ATLAS 2020 se sirven de baterías localizadas en la espalda del portador (normalmente en forma de mochila) que deben ser cambiadas cada dos horas de uso intensivo. Su recarga requiere de un tiempo prolongado y, por lo tanto, son necesarias varias de estas pilas gigantes, para poder ser intercambiadas y asegurar así el uso continuado del traje.
Los dispositivos como ATLAS 2020, aun con todas sus limitaciones parecen tener un futuro prometedor, aunque sus inicios no están siendo nada fáciles. Como comenta Elena García, "tenemos a los médicos que lo quieren y los pacientes que lo necesitan pero, como siempre, nos falta el dinero. Los fondos de capital riesgo, paradójicamente, no toman riesgos. Prefieren invertir solo cuando un médico está dispuesto a prescribir este tipo de productos", añade la investigadora.
Sin embargo, para poder llegar a ser prescritos, estos dispositivos necesitan estar probados en clínicas y hospitales durante un período de tiempo considerable. Este proceso requiere esfuerzo, pero, sobre todo, mucho dinero. Marsi Bionics ha conseguido este apoyo por medio de proyectos europeos de investigación, y aun con todas las trabas prevé que podrá contar con el marcado CE (necesario para comercializar productos) a mediados de 2016.
A muchos científicos se les suele preguntar por el motivo que les llevó a dedicar tantas horas de estudio, trabajo y dedicación a su tema de investigación. En la mayoría de casos, horas de vida social y familiar son hipotecadas para conseguir unos resultados que justifiquen tantos sacrificios. Algunos hablan del prestigio de llegar a ser un académico reputado, otros eligen el dinero, y los hay que reconocen que no saben vivir de otra manera.
Sin embargo, en situaciones extremadamente raras algunos de estos científicos tienen la suerte de que su motivo les encuentre a ellos primero. Elena García, investigadora principal del CSIC y fundadora de Marsi Bionics puede contar esta historia: "Hice mi tesis doctoral sobre la estabilidad de los robots caminantes. En un principio, íbamos a enfocar todo ese conocimiento a incrementar la fuerza de los trabajadores en la industria pesada. Pero en ese momento conocimos a Daniela".
Daniela (en el vídeo inferior) era por aquel entonces una niña de 6 años con una tetraplejia severa debido a un accidente de tráfico; una situación que con casi toda seguridad la dejaría postrada en una silla de ruedas durante el resto de su vida. Detrás de Daniela y los niños en estas situaciones, casi siempre se encuentra una familia, que busca en los científicos una solución que sirva para mitigar este tipo de tragedias
Después de mucho trabajo de laboratorio y un proyecto financiado con fondos del Ministerio de Economía y Competitividad (MINECO),los investigadores liderados por Elena García obtuvieron resultados positivos y un exoesqueleto listo para ser probado. ATLAS 2020, como se llama el prototipo, contaba con importantes mejoras que permitían un 40% de reducción energética, articulaciones inteligentes capaces de controlar la rigidez y, lo más valioso, la satisfacción de hacer caminar a una niña tetrapléjica una vez más.Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 2,5 millones de personas, solo en España, sufren de problemas relacionados con la movilidad, pero, y aunque existen modelos de andadores mecanizados dedicados a la rehabilitación, no hay soluciones enfocadas para el tratamiento de los niños.
ATLAS 2020 es un complejo armazón de nueve kilos de peso compuesto por cables y motores que se sirve de varios tipos de sensores (fuerza, presión, temperatura, ...) para poder descifrar las intenciones del portador y asistirle en los movimientos que este desee hacer. Lo que en un principio puede parecer trivial, se convierte en un reto tremendamente complicado cuando se tiene en cuenta el equilibrio y la seguridad del paciente. En muchos de los casos, los pacientes que están controlando el exoesqueleto pueden tener movimientos indeseados o espasmódicos. Para garantizar la seguridad del portador, el robot debe darse cuenta de estos movimientos no deseados y evitarlos. Se prevé que en un futuro este tipo de dispositivos puedan ser lo suficientemente lúcidos como para mantener la estabilidad del paciente incluso ante perturbaciones como tropiezos o caídas.
Los expertos en la materia coinciden en que el proceso de adaptación de este tipo de dispositivos a sus portadores es el gran reto para las próximas décadas. Investigadores de todo el mundo trabajan duro para reducir el tiempo de adaptación de este tipo de robots portátiles. Pasar de meses de entrenamiento a un par de sesiones puede ser uno de los elementos clave para la instauración de esta nueva tecnología. Dar al exoesqueleto la capacidad de auto-calibrarse puede ser especialmente interesante y necesario para los niños que, a medida que van creciendo, necesitan aumentar la potencia y destreza del propio traje.
Otro de los grandes desafíos de esta prometedora tecnología es la gran cantidad de energía que se precisa para alimentar un dispositivo de estas características, a pesar de intentar reducir el consumo energético usando la inercia del propio portador para moverse. Los exoesqueletos como ATLAS 2020 se sirven de baterías localizadas en la espalda del portador (normalmente en forma de mochila) que deben ser cambiadas cada dos horas de uso intensivo. Su recarga requiere de un tiempo prolongado y, por lo tanto, son necesarias varias de estas pilas gigantes, para poder ser intercambiadas y asegurar así el uso continuado del traje.
Los dispositivos como ATLAS 2020, aun con todas sus limitaciones parecen tener un futuro prometedor, aunque sus inicios no están siendo nada fáciles. Como comenta Elena García, "tenemos a los médicos que lo quieren y los pacientes que lo necesitan pero, como siempre, nos falta el dinero. Los fondos de capital riesgo, paradójicamente, no toman riesgos. Prefieren invertir solo cuando un médico está dispuesto a prescribir este tipo de productos", añade la investigadora.
Sin embargo, para poder llegar a ser prescritos, estos dispositivos necesitan estar probados en clínicas y hospitales durante un período de tiempo considerable. Este proceso requiere esfuerzo, pero, sobre todo, mucho dinero. Marsi Bionics ha conseguido este apoyo por medio de proyectos europeos de investigación, y aun con todas las trabas prevé que podrá contar con el marcado CE (necesario para comercializar productos) a mediados de 2016.
3.- Solo el 50% de los infectados alcanza un nivel indetectable del VIH
Además del 30% que no está diagnosticado, otro 20% se pierde entre quienes no van al médico, no le hacen caso o no les funciona la medicación
Poco menos de la mitad de las personas con VIH consigue dominar la infección hasta el grado de volverla indetectable (que la cantidad de virus en la sangre sea tan pequeña que una analítica normal no la detecte). El proceso por el que se va perdiendo eficacia es lo que Rolando Barrios, del Centro para la Excelencia del VIH/Sida de Vancouver (Canadá) llama la cascada del tratamiento. Josep Maria Gatell, del Clínic de Barcelona y uno de los responsables del congreso Hibic (Hitos en Investigación Básica y Clínica del VIH) que arrancó el viernes por la tarde en Madrid, lo explica así. “En el mejor de los casos —Canadá, y también España— el 30% de los infectados no lo sabe. Del resto, hay alguno que una vez que lo sabe no va al médico; otra parte que va, pero por el motivo que sea no le hace caso, y, por último, hay un pequeño grupo al que la medicación no le hace todo el efecto”.
Estos datos supondrían un modelo 66-60-50 (66% de diagnosticados; 60% en tratamiento; 50% con carga viral indetectable). Onusida aspira a un 90-90-90 en 2020 en todo el mundo. Si lo consigue, afirma, el VIH dejará de ser un problema de salud pública.
Este objetivo parte de una premisa: el tratamiento como prevención, indicó Gatell, ya que numerosos estudios, entre ellos varios que se van a presentar en el congreso, demuestran que la medicación es “la más eficaz de las medidas de prevención”, por delante del preservativo (el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta le da un efecto protector del 70%) o los microbicidas vaginales.
Con este enfoque, el papel de la medicación es fundamental. José Ramón Arribas, jefe de infecciosas del complejo La Paz-Carlos III afirmó que no se esperan nuevas familias de fármacos, pero que eso no implica que no haya avances. Los más recientes son los medicamentos de liberación lenta, que una vez administrados (por pastilla o inyección) hacen efecto durante varios meses.
También se va a discutir si los tratamientos en una sola pastilla no solo son más cómodos para los pacientes que tomar tres o más píldoras, sino que mejoran los resultados clínicos. “La intuición nos dice que sí, pero hay que demostrarlo”, dijo Arribas. Esto es importante a la hora de tomar decisiones de prescripción. Normalmente los tratamientos en una sola píldora son más caros que dar los tres componentes del cóctel de fármacos por separado. Por ejemplo, en España con la crisis algunos hospitales cambiaron el régimen que daban a sus pacientes de una pastilla a tres.
Gatell, Arribas y José Alcamí, del Instituto de Salud Carlos III, los tres responsables del congreso, admitieron que en el último año no había habido avances relevantes en el tema de las vacunas —preventivas y terapéuticas— para el VIH, “aunque se está trabajando mucho en ellas”. Alcamí, responsable del área de ciencia básica, apuntó a una nueva línea que puede ayudar a controlar el virus sin necesidad de fármacos: potenciar el efecto del interferón natural (no confundir con el fármaco del mismo nombre). “Es un mecanismo de defensa del organismo muy potente. Tanto, que el virus ha tenido que incorporar cuatro mutaciones para superarla. Si aprendemos a bloquear estas contraarmas del virus, el interferón volverá a ser eficaz”, anunció.
Los investigadores esperan que en sucesivos congresos Hibic —patrocinado este por Gilead— estas ideas hayan demostrado su valía
Además del 30% que no está diagnosticado, otro 20% se pierde entre quienes no van al médico, no le hacen caso o no les funciona la medicación
Poco menos de la mitad de las personas con VIH consigue dominar la infección hasta el grado de volverla indetectable (que la cantidad de virus en la sangre sea tan pequeña que una analítica normal no la detecte). El proceso por el que se va perdiendo eficacia es lo que Rolando Barrios, del Centro para la Excelencia del VIH/Sida de Vancouver (Canadá) llama la cascada del tratamiento. Josep Maria Gatell, del Clínic de Barcelona y uno de los responsables del congreso Hibic (Hitos en Investigación Básica y Clínica del VIH) que arrancó el viernes por la tarde en Madrid, lo explica así. “En el mejor de los casos —Canadá, y también España— el 30% de los infectados no lo sabe. Del resto, hay alguno que una vez que lo sabe no va al médico; otra parte que va, pero por el motivo que sea no le hace caso, y, por último, hay un pequeño grupo al que la medicación no le hace todo el efecto”.
Estos datos supondrían un modelo 66-60-50 (66% de diagnosticados; 60% en tratamiento; 50% con carga viral indetectable). Onusida aspira a un 90-90-90 en 2020 en todo el mundo. Si lo consigue, afirma, el VIH dejará de ser un problema de salud pública.
Este objetivo parte de una premisa: el tratamiento como prevención, indicó Gatell, ya que numerosos estudios, entre ellos varios que se van a presentar en el congreso, demuestran que la medicación es “la más eficaz de las medidas de prevención”, por delante del preservativo (el Centro de Control de Enfermedades de Atlanta le da un efecto protector del 70%) o los microbicidas vaginales.
Con este enfoque, el papel de la medicación es fundamental. José Ramón Arribas, jefe de infecciosas del complejo La Paz-Carlos III afirmó que no se esperan nuevas familias de fármacos, pero que eso no implica que no haya avances. Los más recientes son los medicamentos de liberación lenta, que una vez administrados (por pastilla o inyección) hacen efecto durante varios meses.
También se va a discutir si los tratamientos en una sola pastilla no solo son más cómodos para los pacientes que tomar tres o más píldoras, sino que mejoran los resultados clínicos. “La intuición nos dice que sí, pero hay que demostrarlo”, dijo Arribas. Esto es importante a la hora de tomar decisiones de prescripción. Normalmente los tratamientos en una sola píldora son más caros que dar los tres componentes del cóctel de fármacos por separado. Por ejemplo, en España con la crisis algunos hospitales cambiaron el régimen que daban a sus pacientes de una pastilla a tres.
Gatell, Arribas y José Alcamí, del Instituto de Salud Carlos III, los tres responsables del congreso, admitieron que en el último año no había habido avances relevantes en el tema de las vacunas —preventivas y terapéuticas— para el VIH, “aunque se está trabajando mucho en ellas”. Alcamí, responsable del área de ciencia básica, apuntó a una nueva línea que puede ayudar a controlar el virus sin necesidad de fármacos: potenciar el efecto del interferón natural (no confundir con el fármaco del mismo nombre). “Es un mecanismo de defensa del organismo muy potente. Tanto, que el virus ha tenido que incorporar cuatro mutaciones para superarla. Si aprendemos a bloquear estas contraarmas del virus, el interferón volverá a ser eficaz”, anunció.
Los investigadores esperan que en sucesivos congresos Hibic —patrocinado este por Gilead— estas ideas hayan demostrado su valía
4.- Descubierto un gen responsable de los cánceres de próstata más agresivos
La neoplasia es la más frecuente en varones, y un 15% es difícil de tratar
Una de cada dos personas que nace en España padecerá cáncer
El cáncer de próstata es el más frecuente en varones en España (27.800 diagnósticos en 2012, según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, Seom). Aunque la mayoría tiene un tratamiento sencillo, es el tercer cáncer por mortalidad en hombres, con 5.481 fallecimientos en 2012, solo por detrás de las neoplasias colorrectales y de pulmón. Ello se debe a que hay un 15% especialmente agresivo (los llamados cánceres resistentes a la castración), indica el oncólogo del Mount Sinai de Nueva York Josep Domingo-Domenech, que es investigador principal de un equipo que ha encontrado un gen, el GATA2, especialmente activo en estos tumores más peligrosos. Han publicado el trabajo en Cancer Cell, en la que es portada.
El GATA2 es un gen relacionado con la diferenciación y desarrollo de los organismos eucariotas (que tienen células complejas como las de los humanos), que también se ha vinculado a algunos cánceres de sangre y pulmón. En este caso los investigadores han descubierto una ruta, una cascada de procesos que empieza en el GATA2 (por eso lo llaman gen maestro), y que llega a las fases que influyen en la proliferación celular.
Esas reacciones en cadena involucran en cada paso a nuevos genes (o a sus proteínas, que es lo que de verdad actúa). En esa sucesión de procesos es importante el IGF2, otra de las proteínas (en este caso, un factor de crecimiento) involucradas. Y lo es, entre otras causas, porque ya hay fármacos que son bien tolerados por las personas y que lo inhiben. “El problema es que no basta con parar el cáncer; hay que rematarlo”, ejemplifica Domingo-Domenech para explicar que el uso de esos medicamentos no baste para curar o combatir este cáncer. La idea es mezclarlo con quimioterapia. “Estamos en el proceso de diseñar el estudio clínico para probar en breve la combinación en pacientes y nos gustaría que en este estudio participaran centros hospitalarios españoles”, dice el oncólogo.
Pero el descubrimiento del gen es solo una parte de los avances del grupo de Domingo-Domenech, quien resalta que entre los firmantes del artículo hay otros ocho científicos españoles que trabajan en centros estadounidenses. Parte importante del desarrollo cuenta con una ayuda extra: la posibilidad de fabricar ratones que tengan el mismo tumor que el paciente. “Esto ya se conocía, pero nosotros hemos conseguido hacerlo de una manera mucho más sencilla”. Para sembrar un tumor en un animal, había que practicar una cirugía al enfermo para obtener sus células malignas. “Esto era costoso y peligroso, y no siempre se podía hacer”, explica el médico. Lo que el equipo ha logrado es conseguir las células tumorales de la sangre periférica de los pacientes. “Es un procedimiento bastante simple y barato”, afirma. Para pescar esas células se usan marcadores de superficie, que identifican cuáles son oncológicas y cuáles no. Luego, con el resultado de esta selección, se inocula a los ratones para que generen el cáncer.
Las ventajas de este procedimiento son varias. “Se trata de auténtica medicina personalizada”, dice el investigador, ya que “cada paciente podrá tener un ratón avatar”, con exactamente su cáncer. Además, el proceso se puede repetir las veces que haga falta. “Muchas veces se toma una muestra del paciente al principio, cuando tiene un tumor primario, pero si este progresa y maligniza, no lo tenemos y, además, puede ser que el enfermo esté tan débil que no se pueda tomar una muestra otra vez”.
Con la generación de ratones con el mismo cáncer que cada paciente, se pueden probar en él los tratamientos antes de dárselos al paciente. “Ahora que se habla tanto de lo caros que son los fármacos, es una medida de auténtico ahorro, porque se evita darles medicamentos que no les van a servir”, afirma Domingo-Doménech. La técnica es “tan simple que ya se está probando para usarla en los otros cánceres más frecuentes, como el de mama, pulmón y colon”, dice.
Este método está muy relacionado con la llamada biopsia líquida, que consiste en hacer el seguimiento de un tumor a partir de las células en la sangre. Según dijo Eduardo Díaz-Rubio, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, en unas jornadas sobre cáncer que organizó el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) la semana pasada, esta técnica de las biopsias líquidas es una de las herramientas más potentes que se espera que se incorporen al tratamiento de cáncer.
BLIBLIOGRAFIA: http://elpais.com/elpais/2015/02/09/ciencia/1423497298_393122.HTML
La neoplasia es la más frecuente en varones, y un 15% es difícil de tratar
Una de cada dos personas que nace en España padecerá cáncer
El cáncer de próstata es el más frecuente en varones en España (27.800 diagnósticos en 2012, según los datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, Seom). Aunque la mayoría tiene un tratamiento sencillo, es el tercer cáncer por mortalidad en hombres, con 5.481 fallecimientos en 2012, solo por detrás de las neoplasias colorrectales y de pulmón. Ello se debe a que hay un 15% especialmente agresivo (los llamados cánceres resistentes a la castración), indica el oncólogo del Mount Sinai de Nueva York Josep Domingo-Domenech, que es investigador principal de un equipo que ha encontrado un gen, el GATA2, especialmente activo en estos tumores más peligrosos. Han publicado el trabajo en Cancer Cell, en la que es portada.
El GATA2 es un gen relacionado con la diferenciación y desarrollo de los organismos eucariotas (que tienen células complejas como las de los humanos), que también se ha vinculado a algunos cánceres de sangre y pulmón. En este caso los investigadores han descubierto una ruta, una cascada de procesos que empieza en el GATA2 (por eso lo llaman gen maestro), y que llega a las fases que influyen en la proliferación celular.
Esas reacciones en cadena involucran en cada paso a nuevos genes (o a sus proteínas, que es lo que de verdad actúa). En esa sucesión de procesos es importante el IGF2, otra de las proteínas (en este caso, un factor de crecimiento) involucradas. Y lo es, entre otras causas, porque ya hay fármacos que son bien tolerados por las personas y que lo inhiben. “El problema es que no basta con parar el cáncer; hay que rematarlo”, ejemplifica Domingo-Domenech para explicar que el uso de esos medicamentos no baste para curar o combatir este cáncer. La idea es mezclarlo con quimioterapia. “Estamos en el proceso de diseñar el estudio clínico para probar en breve la combinación en pacientes y nos gustaría que en este estudio participaran centros hospitalarios españoles”, dice el oncólogo.
Pero el descubrimiento del gen es solo una parte de los avances del grupo de Domingo-Domenech, quien resalta que entre los firmantes del artículo hay otros ocho científicos españoles que trabajan en centros estadounidenses. Parte importante del desarrollo cuenta con una ayuda extra: la posibilidad de fabricar ratones que tengan el mismo tumor que el paciente. “Esto ya se conocía, pero nosotros hemos conseguido hacerlo de una manera mucho más sencilla”. Para sembrar un tumor en un animal, había que practicar una cirugía al enfermo para obtener sus células malignas. “Esto era costoso y peligroso, y no siempre se podía hacer”, explica el médico. Lo que el equipo ha logrado es conseguir las células tumorales de la sangre periférica de los pacientes. “Es un procedimiento bastante simple y barato”, afirma. Para pescar esas células se usan marcadores de superficie, que identifican cuáles son oncológicas y cuáles no. Luego, con el resultado de esta selección, se inocula a los ratones para que generen el cáncer.
Las ventajas de este procedimiento son varias. “Se trata de auténtica medicina personalizada”, dice el investigador, ya que “cada paciente podrá tener un ratón avatar”, con exactamente su cáncer. Además, el proceso se puede repetir las veces que haga falta. “Muchas veces se toma una muestra del paciente al principio, cuando tiene un tumor primario, pero si este progresa y maligniza, no lo tenemos y, además, puede ser que el enfermo esté tan débil que no se pueda tomar una muestra otra vez”.
Con la generación de ratones con el mismo cáncer que cada paciente, se pueden probar en él los tratamientos antes de dárselos al paciente. “Ahora que se habla tanto de lo caros que son los fármacos, es una medida de auténtico ahorro, porque se evita darles medicamentos que no les van a servir”, afirma Domingo-Doménech. La técnica es “tan simple que ya se está probando para usarla en los otros cánceres más frecuentes, como el de mama, pulmón y colon”, dice.
Este método está muy relacionado con la llamada biopsia líquida, que consiste en hacer el seguimiento de un tumor a partir de las células en la sangre. Según dijo Eduardo Díaz-Rubio, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, en unas jornadas sobre cáncer que organizó el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) la semana pasada, esta técnica de las biopsias líquidas es una de las herramientas más potentes que se espera que se incorporen al tratamiento de cáncer.
BLIBLIOGRAFIA: http://elpais.com/elpais/2015/02/09/ciencia/1423497298_393122.HTML

Científicos italianos demuestran la utilidad terapéutica de un nuevo tipo de células inmunitarias
Las “células madre T de memoria” subsisten al menos 12 años en los pacientes
La terapia que liberó a Emma de la leucemia cosecha nuevos éxitos
El sueño de destruir el cáncer con células del sistema inmune programadas para atacar a los tumores ha dado un paso de gigante. La gran esperanza se llama “célula madre T de memoria” (TSCM), y es un tipo radicalmente nuevo de glóbulo blanco del sistema inmune que reúne las dos propiedades ideales: por un lado son células madre, y por tanto tienen la capacidad de autorrenovarse de manera indefinida; y por otro tienen memoria inmunológica, por lo que conservan, también indefinidamente, su capacidad para actuar contra un agente infeccioso concreto o un tumor específico. Científicos de Milán han demostrado que pueden subsistir al menos 12 años en el cuerpo de 14 pacientes.
El pequeño ensayo clínico no había sido planeado para este fin –las células TSCM ni siquiera habían sido descubiertas hace 12 años, cuando la prueba comenzó—, sino para probar la seguridad de una técnica de terapia génica contra un tipo de inmunodeficiencia hereditaria (SCID, o enfermedad de los niños burbuja). Pero Luca Biasco, Serena Scala, Alessandro Aiuti y sus colegas del Instituto Científico San Raffaele, en Milán, han encontrado una forma brillante de reciclar el ensayo para obtener unos datos esenciales en la lucha contra el cáncer.
Los resultados se presentan en Science Translational Medicine, la publicación que la revista Science reserva para las investigaciones que tienen una evidente o inmediata aplicación a la práctica clínica. El subíndice del término TSCM significa stem cell memory, o células madre de memoria. La T viene de mucho antes: los linfocitos, o glóbulos blancos de la sangre, son las células encargadas de la respuesta inmune, y se dividen en linfocitos B (que producen los anticuerpos que andan sueltos por la sangre) y linfocitos T, que montan un tipo menos popular pero más importante de defensa: la inmunidad celular, por la que ciertas células especializadas se tragan, literalmente, a los agentes infecciosos y a otras cosas que consideren raras, incluidas en ocasiones las células tumorales.
“Las terapias basadas en células T”, explica a EL PAÍS Luca Biasco, primer autor del trabajo, “representan una de las estrategias terapéuticas más avanzadas y prometedoras para el tratamiento del cáncer; esta tecnología está basada en la modificación genética de las células T para redirigir su actividad contra las células tumorales; un tipo de célula T como las TSCM, que son capaces de mantener su capacidad de autorrenovación y de diferenciación por muchos años, pueden aportar un reservorio de células T capaz de patrullar por el sistema inmune y activarse eficazmente en caso de recidiva del tumor, para mantener una respuesta inmune secundaria eficiente”.
Nadie tenía ni idea sobre la mera existencia de las células TSCM hasta 2011. Pero su descubrimiento, especialmente después de este trabajo, las hacen muy relevantes para diseñar nuevas estrategias útiles para la medicina. “Aportamos evidencias de que la ingeniería genética de células T puede ser segura incluso a largo plazo”, explica Biasco. “Y además demostramos por primera vez de que las células TSCM con los genes corregidos en el laboratorio pueden implantarse activamente en la médula ósea de los seres humanos; esto abre la posibilidad de explotar las células TSCM modificadas genéticamente para las terapias basadas en el sistema inmune”
Los pacientes empezaron el ensayo clínico en un estudio pionero de terapia génica contra una inmunodeficiencia congénitadirigido en 1995 por Claudio Bordignon, también en el San Raffaele de Milá. Las células T de estos pacientes fueron extraídas, y su deficiencia fue corregida en el laboratorio infectándolas con un gen correcto introducido dentro del ADN de un virus capaz de integrarse en el genoma de las células humanas (un retrovirus, de la familia del virus del sida).
Estos retrovirus se integran en el genoma humano más o menos al azar, y por tanto cada célula humana que ha recibido el virus tiene una firma molecular característica, formada por los extremos del ADN del virus unidos a su contexto de ADN humano. Este es el marcador que Biasco y sus colegas han aprovechado para identificar y analizar a las células T que siguen circulando por la sangre de los pacientes 12 años después.
¿Oportunismo? Sí, pero de un tipo que promete abrir un nuevo continente para la biomedicina del cáncer.
BIBLIOGRAFIA: http://elpais.com/elpais/2015/02/04/ciencia/1423071075_030347.html
Muy bien buen trabajo de examen. Saludos
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